Los 5 mandamientos del buen pasota

Por algún motivo desconocido los seres humanos empezamos a razonar antes de estar preparados para poder controlar ese gran potencial. El resultado final es que todo el mundo percibe su gran potencial, y luego acaba frustrado porque no usa ni el 2% de lo que cree que podría usar. Todo el mundo siente que su destino es hacer algo mucho más importante de lo que hace, y acaba cometiendo locuras y metiéndose en berenjenales de los que luego no sabe cómo salir indemne.
El razonamiento es una potente arma de doble filo y a la gente no le han dado el libro de instrucciones. En esas condiciones las personas tienen pocas posibilidades de ser felices. En términos informáticos podríamos decir que todas las personas tienen un exceso de RAM, lo cual no es malo, los problemas vienen cuando quieren usar toda su capacidad sin conocer las consecuencias últimas de sus actos, sin tener la escala de valores adecuada, sin tener un índice de prioridades y sin conocer la frontera que separa la realidad de sus fantasías.
Ser un buen pasota nos podría ayudar a librarnos de las consecuencias más graves en nuestra alocada carrera hacía no sabemos dónde. A continuación propongo los 5 mandamientos del pasota y unos deberes ineludibles:
1 – No tener creencias. Las creencias producen una distorsión de la realidad y empujan a tomar decisiones equivocadas, lo cual es la principal fuente de sufrimiento.
No es aconsejable creer en Dios, en el demonio, en el mal de ojo, en el VIH, en la brujería, en la hepatitis C, en el Espíritu Santo, en los premios Nobel, en la santidad del Papa, en Greta, en el ébola, en la democracia, en la quimio, etc., etc. Y ahora viene lo más importante: creer que todo lo anterior no existe es una creencia igual o peor que la anterior. Lo ideal es no ser creyente, ni en positivo ni en negativo. Pasar de creencias.
Alguien inteligente que pasa de las creencias debería asegurarse de que, tanto si todo lo anterior existe como si no existe, en ninguno de los dos casos le pueda perjudicar. Veamos unos ejemplos:
Si vivo mi vida sin perjudicar a nadie, incluido yo mismo y el medio que me rodea, el que Dios exista o no, no va a suponer ningún cambio para mi, ni vivo ni muerto. Si Dios no existe tendré la recompensa de dormir por las noches a pierna suelta, y si Dios existe no me mandará al infierno.
Si hago una dieta sana con el 80% de los alimentos en crudo y soy pasota de acuerdo con este texto, podré estar en contacto con gente etiquetada de Sida, hepatitis, ébola, etc., sin ningún riesgo. Tanto si esos virus son reales o no, mi salud no se verá afectada. Por tanto, puedo vivir tranquilo sin necesidad de tener creencias ni positivas ni negativas sobre los virus.
Incluso voy a ir más lejos, siendo pasota puedo relacionarme con gente estúpida o ignorante sin que me provoquen disgustos, berrinches, discusiones o me arruinen la vida.
2 – No hacerse preguntas irrelevantes. Es una tontería querer conocer cosas que, además de que no tienen ninguna utilidad para la vida real, nunca se podrá confirmar si la respuesta que se encuentre es verdadera o falsa. Todo lo que no sea importante o útil, es una pérdida de tiempo querer averiguarlo.
Preguntas frecuentes que se hace la gente y que sólo sirven para complicarles la vida:
¿De dónde venimos? Lo que importa es lo que hacemos en el presente, el pasado no se puede modificar, y a dónde vamos lo estamos sentenciando en este mismo instante del presente. Si ahora mismo hacemos el tonto, nos dirigimos directos al sufrimiento y nadie lo podrá impedir.
¿Qué hay después de la muerte? No importa en absoluto, pues haya lo que haya no debería cambiar mi comportamiento de ahora mismo. Además, todos dicen que le gustan las sorpresas, pero todos quieren saber todo antes de que pase. Con ese comportamiento arruinan la sorpresa y la mayor parte de su vida antes de la sorpresa.
¿Tenemos un alma inmortal? Dentro de 500 años os lo diré con total seguridad, mientras a ver si consigo que algún niño se salve de ser autista.
¿Hay reencarnación? A mi no preocupa. El gobierno en pleno sí que debería estar preocupado, como les apliquen el Karma lo van a pasar fatal.
¿Algún medicamento ha curado alguna vez a alguien? Me da igual, ni los necesito ni los pienso utilizar. Hay cosas más seguras y menos peligrosas.
3 – Para ser pasota no tienes que querer que te den la razón. Es bueno actuar teniendo la razón de nuestro lado, pero de tener razón a que alguien te diga que la tienes hay un abismo. Un pasota inteligente tiene que pasar de que le den la razón. Si él sabe que la tiene, la opinión de los demás no es relevante.
Cuando alguien se enfada, se disgusta o coge un berrinche porque no le dan la razón, con el único que se debería disgustar es con él mismo. Debería darle vergüenza haberse dejado arrastrar por sus defectos, que cualquier persona adulta debería haber comprendido cuando llegó a la pubertad.
Hay varios defectos que empujan a las rabietas infantiles cuando a alguien no le dan la razón:
El orgullo o la soberbia. El niño con cuerpo de adulto que coge la rabieta quiere demostrar que es el que más sabe, o que es mejor persona que los demás. Para eso no basta con tener razón, si no le dan la razón le fastidian el invento, pues lo que él persigue no es tener la conciencia tranquila de haber actuado cargado de razón, sino humillar a los demás demostrando su superioridad intelectual o moral, y para conseguir sus fines NECESITA que le den la razón.
El miedo o inseguridad. Los que ellos mismos no tienen claro si tienen razón, la única manera que tienen de sentirse bien consigo mismos y delante de los demás es que les den la razón, aunque no la tengan. En los últimos tiempos estamos asistiendo a una plaga de este tipo de personas, que cada vez se ofenden de cosas más estúpidas e insignificantes, con el único fin de conseguir que el Estado les dé la razón pensando que son un caladero de votos importante.
Necesidad de pertenecer al rebaño. Hay muchas personas que cuando miran dentro de sí mismas ven un insondable vacío. Como saben que nunca serán nada, buscan integrarse en un grupo importante que les provea de identidad, no importa si es una religión, un partido político o un equipo de futbol. Sacrifican su individualidad para integrase totalmente en el grupo. Como sin el grupo ya no son nadie, son capaces de matar para defender los ideales del grupo. Lógicamente, necesitan imperiosamente que el grupo los acepte y les diga que actúan con la razón de su lado. Estos fanáticos bienintencionados son los más peligrosos.
4 – No hay que alterarse cuando alguien te insulta. La mayoría te dice que cuando te insultan debes controlarte. Yo pienso que tener que controlarse es ir un paso por detrás. Si te enfadas y a continuación te controlas, has demostrado que no estabas atento a la situación.
Cuando alguien te insulta tienes que ser capaz de ver la completa situación del otro dentro de su realidad. Si pones atención verás a una persona insegura, amargada, ignorante, que está enfadada porque alguna de sus fantasías imposibles no se ha hecho realidad. Lógicamente, esa persona está viviendo en un infierno, sólo le faltaría que tu te enfades con él. La mejor definición del amor es… la acción que genera la compasión frente a la ignorancia. Como es natural, no puedes enfadarte ni devolver los insultos a alguien que te produce compasión o lástima. El pobre ya lleva bastante castigo a cuestas.
5 – No se debe esperar nada de nadie nunca. Hay que hacer lo correcto sin esperar agradecimiento, reconocimiento o comprensión. El 99% de la especie humana es inmoral e ignorante. Los mismos que vitoreaban a Cristo con ramas de olivo, fueron los que días después pedían su crucifixión, es lo que hay.
Un buen pasota tiene el deber de ayudar a la especie humana transmitiendo todo lo bueno que le enseñaron. Si puede salvar alguna vida debe hacerlo, pero sin dar demasiado la espalda a quien le acaba de salvar la vida, por si acaso le apuñala. Nunca está demás ser precavido.
Cuando yo era joven no entendía cómo Krishnamurti era capaz de pasarse toda su vida hablando a la gente, cuando era evidente que nadie entendía su filosofía en absoluto. Luego comprendí que el no esperaba nada, ni siquiera que alguien le entendiera y mucho menos lo pusiera en práctica. El dedicó su vida a sembrar la semilla de su filosofía sabiendo que no germinaría antes de que transcurrieran cientos de años. Cualquiera que tuvo la suerte de mirarlo a los ojos, le quedó claro que no estaba nada frustrado. Él no esperaba nada de nadie, no deseaba nada, y cuando no deseas absolutamente nada, todos los días consigues todos tus deseos.
COSAS DE LAS QUE UN PASOTA NUNCA PUEDE PASAR
Un pasota inteligente que quiere vivir feliz, sabe que hay unas pocas cosas de las que no puede pasar, ni delegar, ni postergar, ni fiarse de lo que le digan los “expertos”.
Estas cosas son: la salud, el dinero, el amor, la libertad, la educación de los hijos y la dignidad.
Para responsabilizarse de la salud propia y de la familia hay información suficiente en este blog.
Sobre el dinero hay que saber que sólo sirve para comprar lo necesario para vivir. También es útil para comprar cada día la libertad y no tener que aceptar trabajos inmorales, insalubres o desagradables. También es conveniente saber que el dinero no es el papel moneda, eso sólo es un recibo de depósito que puede ser impagado.
Sobre el amor no hay mucho que decir, salvo que cuanto más se da más se tiene.
La libertad es muy importante, pues todas las cosas anteriores no valen nada sin libertad para disfrutarlas. Aparte de la libertad física, igual de importante es la libertad de expresión, que en los últimos años se está viendo amenazada por toda clase de dictaduras: dictaduras políticas, legislativas, del “pensamiento políticamente correcto”, de la Farmafia, de los medios de in-comunicación, etc.
La educación de los hijos es muy importante para dejarla en manos de gente ignorante, sin educación, amamantados con ideas absurdas, sectarios e intolerantes.
No hay que permitir que nadie te arrebate la dignidad. Cuando te insultan o te escupen a la cara, eso no menoscaba la dignidad. Cuando unos políticos corruptos te arrebatan alguno de tus derechos humanos, si lo consientes y te callas, serás un súbdito de tercera el resto de tu vida. Es indigno estar callado mientras aumenta exponencialmente el número de niños autistas.
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