Cómo reemplazar a los médicos por robots
La gente cree que muchos trabajos manuales pronto serán reemplazados por robots, pero lo que no se imaginan es que uno de los trabajos más fáciles de reemplazar por robots son los médicos. Los enfermeros es poco probable que sean reemplazados, pues hacen cosas muy diferentes y se necesita precisión para poner inyecciones o limpiar una herida, pero los médicos hace tiempo que podrían haber sido reemplazados.
La única razón por la que no han sido reemplazados es porque los enfermos asumen como un dogma de fe que es el médico el que los puede curar. Esta suposición es falsa, como casi todos los dogmas de fe. Ya lo decía Hipócrates: sólo cura la naturaleza. No curan los médicos, ni las medicinas, ni los curanderos, ni los chamanes. El único que restaura la salud es el propio organismo cuando no se le molesta demasiado. El mejor médico es el que no interviene y la mejor medicina es la que no se usa. Si los médicos fueran sustituidos por robots, la salud de la población mundial aumentaría exponencialmente.
Veamos cómo se desarrolla el proceso cuando alguien va al médico:
Durante los cinco minutos que dura la consulta, el enfermo le dice al médico el problema que ha notado.
Si dice que tiene acidez, le receta antiácidos.
Si tiene una inflamación, le prescribe antiinflamatorios.
Si le duele la cabeza, pastillas para el dolor de cabeza.
Si tiene estreñimiento, laxantes. Etc., etc.
En ningún momento le pregunta qué come para tener acidez. O cómo se ha producido la inflamación. O si ha probado dejar los lácteos y en un mes ya no volverá a tener dolor de cabeza. O decirle que si se toma dos cucharadas de semillas de lino al día ya no necesitará los caros y peligrosos laxantes.
O sea, que el trabajo del médico lo podría haber hecho un ordenador con reconocimiento de voz, que además hubiera sacado impresas las recetas con más rapidez y con letra legible por un profano. Y voy a ir más lejos. Los enfermos se podrían instalar una aplicación en su ordenador, le cuentan sus tonterías a la aplicación que extiende las recetas en PDF y las manda por email a la farmacia más cercana. La víctima de los efectos de esos fármacos sólo tendrá que acercarse a la farmacia e identificarse para recibir el tratamiento. No sólo nos hemos ahorrado el médico, también ahorramos en el edificio del ambulatorio (que sobrarán 3 de cada 4), en electricidad, calefacción del edificio, sueldos del servicio de limpieza, conserjes, recepcionista y mantenimiento.
Me dirán que en muchos casos no se sabe lo que le pasa al enfermo y hay que hacer un diagnóstico. Aquí ya expliqué que diagnosticar es caro y peligroso ( El diagnóstico ), pero, aunque se quiera diagnosticar, sigue sobrando el médico.
Construimos un edificio en el que cuando entra el enfermo se acuesta en una camilla que se desplaza sobre una especie de cadena de montaje. Nunca habrá colas ni esperas, pues a medida que van llegando la cadena va desplazando a cada persona a los sitios que tenga que ir.
En la camilla hay una pantallita con un menú en el que se van indicando los síntomas. Después de pulsar cada síntoma se abre otro menú que va entrando con más detalle en la situación personal. Según lo que se va pulsando la cadena lleva al enfermo a las pruebas pertinentes para poder hacer el diagnóstico. Pasará por radiografías, TACs, análisis, medición de azúcar, de presión arterial, y todo lo que el ordenador central considere necesario. Cuando la cadena lleve al enfermo a la puerta se podrá ir a casa enseguida, pues tampoco habrá esperas para conocer el diagnóstico del ordenador.
Si en vez de la cadena de montaje conectada al ordenador hubiera estado presente un médico, el tratamiento no hubiera variado en absoluto. Ningún médico puede salirse mucho de los protocolos que hay establecidos para cada enfermedad, pues si lo hiciera es muy probable que fuera cesado de forma fulminante. Eso les ha pasado a los pocos médicos que han querido hacer una medicina más humana recomendando tratamientos que no supongan una tortura ni destrocen la salud del paciente.
Entonces, si el médico aplica a rajatabla lo que hay establecido para cada caso concreto, sin añadir nada de su cosecha ¿cuál es la función del médico? Un ordenador siempre hará mejor las recetas que un médico, pues tendrá en su disco duro todas las tablas con todos los posibles resultados de cada análisis y la dosis correspondiente con toda exactitud. En cambio, hay pocos médicos que puedan acordarse de todas las fórmulas y combinaciones posibles, sobre todo, en dolencias poco frecuentes.
Ya que ha sido tan fácil reemplazar a los médicos y el artículo queda muy corto, voy a aprovechar para reemplazar también a los farmacéuticos y los laboratorios escribiendo medio folio más.
Lo primero que hay que hacer es simplificar las cosas. Medicamentos hay miles de muy diferentes marcas, pero principios activos no hay tantos. Caben todos en una impresora 3D.
Al final de la cadena de montaje y cerca de la salida habrá una impresora 3D que imprimirá las pastillas con la cantidad exacta de principio activo que necesite cada enfermo según los análisis y las pruebas hechas en la cadena de montaje. Lógicamente, imprimirá la cantidad exacta de pastillas que tenga que tomar cada persona. Es un despilfarro de recursos lo que se hace ahora que se le da una caja de 20 pastillas a una persona que sólo tiene que tomar 6, el resto sirven para contaminar el planeta. Las pastillas caerán en una cajita de cartón biodegradable con el nombre del que las tiene que tomar y la hora del día que tiene que tomar cada una de ellas.
Como se puede ver, con medio folio hemos reemplazado a personas que no aportan nada al proceso de tratar a los enfermos por una impresora. Curiosamente, estas personas innecesarias suelen cobrar mucho dinero por hacer el trabajo de la impresora. El ahorro total de implementar estas sencillas medidas en la sanidad española será de muchos miles de millones cada año, sin que en ningún momento se resienta la calidad de los diagnósticos o los tratamientos hechos a los enfermos.
Para que el público no diga que se le impone una forma de tratarlo parecida a lo que se hace con el ganado, el reemplazo de médicos por robots se hará progresivamente y sin obligar a nadie. La gente se podrá descargar gratuitamente la aplicación que tratará las consultas rutinarias en su propia casa. Además, en cada ciudad se abrirá un centro con la cadena de montaje antes explicada. Los que estén cansados de listas de espera y horarios incómodos, podrán asistir al centro robotizado en cualquier momento de las 24 horas del día, incluidos los festivos.
A medida que los ambulatorios habituales se vayan quedando sin clientela, se irán transformando y convirtiendo en Centros Robotizados de Sanidad, cuyas siglas serán “CEROS”. Cuando la gente vea que sin esperas consigue el mismo tratamiento, habrá poca gente que quiera seguir con el método tradicional.
Para que nadie pueda decir que se ha implantado la dictadura de las máquinas, o para conservadores recalcitrantes, siempre se mantendrá al menos un ambulatorio con un médico humano en cada ciudad, para que puedan asistir los caprichosos o aquellos que les gustan las cosas antiguas.
Con el ahorro que se conseguiría con la implantación de este sistema, se podrían subir las pensiones el doble del IPC y darles a todos los jubilados unas vacaciones pagadas de un mes en el Inserso.
ADVERTENCIA: he propuesto robotizar el trabajo de los médicos y farmacéuticos como una forma de ahorrar mucho dinero y que la estafa piramidal de las pensiones sea sostenible. Personalmente, no creo que las medicinas hayan curado nunca a nadie, tanto si las administran los “CEROS” o los Hunos*.
* Hunos: por donde pasaban decían que no volvía a crecer la hierba (muy parecido a arrasar la salud tomando medicamentos).
Supongo que estarás al corriente de la polémica en torno al MMS (dióxido de cloro) y los agravios sufridos por Josep Pamies, agricultor defensor de este producto. A raíz de todo esto he ido a parar a la página de Andreas kalcker, investigador y promotor de este producto «prohibido». Él habla en su libro, que aun no he leído, en términos muy parecidos a los tuyos respecto a la salud pero con otras soluciones alternativas como el MMS, entre otras muchas . Me gustaría saber tu opinión al respecto del MMS y sobre Andreas Kalcker. Te paso un apartado de su web sobre el libro https://andreaskalcker.com/salud-prohibida/
Gracias de antemano
Hace pocos días en un comentario dije que Andreas me parece una buena persona que cree en lo que hace.
Su concepción de la salud parece muy parecida a la mia, pero es muy diferente. El se afana por encontrar remedios y productos para curar a la gente. Yo intento que comprendan que para recuperar la salud no hace falta hacer nada, salvo una vida sana. Él usa productos, yo uso información, puesto que nuestro organismo no necesita ayuda exterior para sanar, es suficiente con no molestarlo.
El MMS me parece bien usarlo para la malaria, para lo que ha quedado muy demostrada su eficacia. Para temas menores prefiero la plata coloidal que lleva cien años usandose sin dar problemas.
Él esta recuperando niños autistas con MMS, pero antes que eso se han recuperado miles de niños autistas sin MMS, haciendo lo que digo en este post de hace 10 años, cuando nadie había oído hablar del MMS.
https://salud1000x100.es/2008/04/25/tratamientos-para-un-nino-autista/
Cada varios años se produce la fiebre de un producto estrella que es capaz de curarlo todo, y la gente se lanza de cabeza a la nueva moda, luego se va desvaneciendo suavemente, hasta que queda postergado al olvido y nadie se acuerda de nada.
Ahora tenemos la fiebre del MMS, en otros tiempos se curaba todo con magnesio, o con pulseras magnéticas, o con aloe, o con jarabe de arce, o con alguna planta medicinal. Yo no suelo dejarme llevar por las modas, y me sigo quedando con la idea de que lo único que cura es la acción del propio cuerpo, que lleva millones de años haciéndolo sin que pase de moda.
Sí Francisco, sin duda tenéis conceptos diferentes de curación, me expresé mal, quería decir que ambos denunciáis la especulación farmaceútica y los poderes ocultos que hay detrás. En cualquier caso Andreas también aboga por la vida sana y especialmente por resolver los conflictos psicológicos que crean tantas enfermedades. El MMS está en vías de experimentación, pero si puede ayudar con mayor rapidez que la «vida sana», bienvenido sea. Discrepo en cuanto a que sea una moda, las investigaciones exaustivas que está haciendo no son comparables con las modas del aloe o las pulseras magnéticas, creo que sería infravalorar el trabajo de años de este investigador. Si consigue vencer la oposición de los intereses del «poder» su producto puede ser algo mucho más duradero que una simple moda. En cualquier caso ambos ofrecéis una solución más ética y razonable.
Por cierto, quería preguntarte si crees que el MMS también podría ayudar a deshacerse del mercurio y de los metales pesados.
Gracias de antemano
El mms precisamente va bien para los metales pesados, ten en cuenta los niños autistas es porque tienen metales en el cerebro, y el mms ayuda a sacarlo, con un proceso de oxidación.
Gracias Antonio, habrá que averiguar cómo conseguirlo y que dosis hace falta.